LA CASA BÚHO: ADIÓS, AMIGOS

 



Cuesta creer que sólo hayan pasado tres años desde que empezara esta serie. Tres años que han significado mucho para su creadora, Dana Terrace, y todos los relacionados directa o indirectamente con este proyecto. Tres años de duro trabajo, dedicación y una base de fans que ha ido creciendo poco a poco creando un hueco en los corazones de todos. Tres años de Luz Noceda, Edalyn "Eda" Clawthorne, King, Willow, Gus, Amity, Hunter, Belos, El Coleccionsita y muchos más personajes que nos han hecho sentir emoción, cariño y dedicación por la obra de quienes intentaron por todos los medios crear no sólo una buena historia sino una historia de aceptación, magia y fantasía como no se ha visto antes.

Y se ha terminado.

Este pasado 8 de abril de 2023 se estrenó el último episodio de la tercera temporada de la Casa Búho, dejando un regusto agridulce en todos los fanáticos y seguidores de esta serie. Pero nos guste o no, todo lo bueno debe acabar y creo que no podría haber tenido mejor colofón final que el del episodio Watching and Dreaming.

Soy de los que siguen y seguirán enfadados con Disney por haber decidido primero recortar y luego cancelar esta fantástica serie por cuestiones personales. Porque lo son. No cancelaron la Casa Búho por ser poco productiva o no tener buena respuesta entre los espectadores, sino porque (y este es un asunto que me parece muy importante) tenían personajes LGTBQ+ en la serie. Porque los tenían. Y para los productores principales de Disney fue motivo de sobra para cancelarla cuanto antes

Hay quienes han tachado a esta serie de anti-capitalista por una frase que dijo tal personaje y que habla de adorar al diablo por tener demonios y desarrollarse en el mundo de estos y todo eso. Y un cuerno, les digo yo. También decían en los 80 que Dragones y Mazmorras (cuya reseña/crítica de su última película también se puede leer aquí) era sobre adorar al diablo por las imágenes encontradas en ellas y muchos chavales fueron considerados sospechosos de crímenes graves sólo por jugarlo o simplemente ser raros. Y a día de hoy hay gente que considera maligno cualquier cosa por el menor motivo conocido, una actitud que yo denomino personalmente "estupidez americana" (en parte en honor a la canción/álbum de Green Day y por otra porque principalmente estos casos son en los Estados Unidos, aunque también los hay fuera de allí).

Pero no quiero escribir este artículo con énfasis de odio o desprecio o para soltar bilis de las cosas que me dan asco sobre esta clase de prácticas. Quiero escribir sobre lo que yo considero que es lo verdaderamente imporante. Porque esta serie no va sobre la magia, los demonios, la fantasía o el mal. Para mí la Casa Búho va sobre el amor y la aceptación tanto ajena como personal. Y es por eso que a los personajes de esta historia les da igual el género de cada uno o si les gustan los hombres o las mujeres o ambos o no. Es por eso que se usan pronombres neutros en la versión inglesa para referirse a personajes como Raine Whispers o el Coleccionista. Es por eso que a Alador Blight le da igual que su hija salga con otra chica.

La Casa Búho quiso hacer algo que nadie se atreve a hacer con un titán de la industria como es Disney: romper estereotipos básicos de la animación y conceptos preestablecidos en el mundillo de las series. En contra de lo que piensen los expertos en la animación, soy de esos que cree que DEBEMOS romper lo que ya se conoce de este tipo de historias en cosas básicas. Como, por ejemplo, el hecho de que los protagonistas siempre sean hombres en vez de mujeres o que necesariamente tengan que tener una personalidad predefinida. E incluso en el hecho de que tengan que ser heterosexuales blancos.

Sé que esto va a ser tema de debate y controversia porque siempre lo es. Pero es que estamos atravesando un momento de cambio en el mundo de la animación no sólo para crear grandes contenidos sino para enseñar a la gente que este tipo de cosas son normales, sobre todo para los más jóvenes de la casa. Yo soy de los que cree que hay que normalizar este tipo de cosas entre ellos, que sepan que existen y que si se sienten o se llegan a sentir así al crecer que sepan que es normal. Dato curioso: ¿Sabíais que a los niños les pueden gustar chicos y chicas de su mismo género? Esto se debe a que no tienen un concepto predeterminado en cuento a sus gustos basados en el género sino en quiénes son ellos. Es normal.

Por esto y por mucho más, la Casa Búho de Dana Terrace es una obra maestra no sólo porque sepa contar una historia sino porque es una gran historia de aceptación que corre riesgos y consigue salir adelante, romper clichés de la animación y crear un nuevo método sobre cómo tratar la animación que todos deberíamos sino emplear al menos empezar a plantearnos seriamente sobre lo que queremos enseñar a los jóvenes de nuestras casas. Porque solemos decir que hay que ser buenos, amables y comprensivos, pero a la hora de la verdad los actos hablan más que las palabras. Y en el mundo de la animación profesional, el entretenimiento y sus contemporáneos, todavía queda mucho trabajo que hacer, muchos Belos que derrobar y muchas Luz que siguen escondidas en su mundo en vez que buscarlo en la vida. Y por lo general en la vida real, es el malo el que suele salir ganando. Sobre todo cuando nadie mira.

En fin, que poco más queda por decir. Cada vez que una serie que me encanta termina, suelo quedarme con la misma moraleja personal: la historia a terminado.

Ahora crea la tuya propia.



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